Posturas picantes de “Cincuenta sombras de Grey” para despertar a tu diosa interior

Los debates sobre la novela “Cincuenta sombras de Grey” y su adaptación cinematográfica siguen generando debates. Naturalmente, los fanáticos más ávidos sueñan con asumir los papeles de Anastasia o Christian. Hoy, te ayudaremos a hacer realidad esta fantasía erótica mostrando las mejores posiciones inspiradas en el BDSM para principiantes.

Preludio con esposas
¿Qué podría ser más erótico que una pareja con las manos atadas al cabecero de la cama? En este escenario, uno de los miembros de la pareja obtiene el control total sobre el otro. Pero, ¿qué debería hacer con este poder? ¡Disfrutarlo, por supuesto!

Esposa o ata a tu hombre a la cama, siéntate a horcajadas sobre él en la posición de vaquera, pero no dejes que te penetre. En lugar de eso, acaríciate y tócate de una manera que él pueda ver. En menos de cinco minutos, te estará rogando que lo montes. Pero no te apresures a satisfacer su deseo: disfruta de cómo se retuerce debajo de ti, lleno de anticipación. Deja que él se lo “gane” primero haciendo algo especial para ti, como el cunnilingus.

Prueba de durabilidad del escritorio
¿Quién no ha fantaseado alguna vez con tener sexo sobre un escritorio de trabajo? En un solo movimiento, los materiales de oficina y los papeles caen al suelo, mientras un hombre empuja bruscamente a su pareja sobre el escritorio y le arranca la ropa. La cabeza de la mujer puede colgar del borde, lo que aumenta la sensación a medida que la sangre fluye hacia su cerebro con cada embestida. Este sexo brusco excita a ambos miembros de la pareja y garantiza un clímax intenso. Sin embargo, la regla principal es la espontaneidad. Comparte esta fantasía con tu hombre y seguro que la hará realidad, tal vez justo cuando le reveles tu deseo.

**¡Manos arriba!**
Posición inicial: La mujer se sienta en un sofá o silla con las piernas abiertas. El hombre se arrodilla en el suelo y, sujetándola por las caderas, la penetra. “¿Nada especial?”, dirás. ¡Prueba ahora con las manos levantadas por encima de la cabeza!

Al principio parecerá fácil, pero en un par de minutos querrás bajar las manos. El desafío no es tanto mantener los brazos en alto como resistir el impulso de tocar a tu pareja durante el sexo. Si tu pareja te ata las manos con una cinta de seda, sin dejar ninguna posibilidad de retirada, sentirás aún más placer por la impotencia y el deseo de tocar a tu hombre.

Si quieres experimentar este intenso deseo, pídele a tu pareja que te ate a la cama. Deja que te provoque, que te mordisquee los pezones, que toque las zonas más calientes de tu cuerpo con su lengua o con un vibrador y, justo cuando estés al borde del orgasmo, detente de golpe. Le rogarás que continúe, dispuesta a hacer cualquier cosa por el placer.

Átame suavemente
Si quieres probar sexo más duro pero temes que no te guste, empieza de a poco. Por ejemplo, empieza con la clásica posición del misionero con un giro: el hombre sujeta tus brazos contra la cama. Una variante más tentadora pero un poco más dura para principiantes es la posición del perrito, donde la mujer arquea la espalda y el hombre le sujeta las manos (o el pelo, si es posible). ¡Sí, aún más sumisión!

Para una experiencia más atrevida, considere el uso de ataduras como esposas, grilletes, cuerdas y otras herramientas de bondage. El atado erótico es una forma de arte que provoca mucha emoción en ambos miembros de la pareja; como cualquier arte, requiere aprendizaje. Pero, ¿qué pasa si su pareja no sabe hacer nudos? Utilice kits de bondage y recuerde que puede atar más que solo brazos y piernas: las vendas en los ojos pueden sumar a la experiencia. Pídale a su pareja que le venda los ojos o que se ponga una máscara y cada toque será el doble de placentero.

¡Calientame, enfríame, azotame!
Incluso el sexo normal sin restricciones puede resultar duro con tan solo un par de añadidos: un cubito de hielo y una vela de cera. Deja que tu pareja juegue con la temperatura en tus zonas erógenas: pasa un cubito de hielo por tus pezones, deja caer cera por tu pecho... pero ten cuidado con la vela para no quemarte la piel. Te recomendamos empezar con geles y lubricantes que den calor para conseguir un efecto más seguro pero igualmente intenso.

El deseo sexual no se limita a la cera: los azotes también pueden ser efectivos. Incluso las mujeres que no practican BDSM suelen disfrutar de unas nalgadas suaves. Las nalgadas suaves e indoloras aumentarán tu libido, especialmente si te has portado mal últimamente. Puedes usar juguetes nuevos en el dormitorio, como un látigo suave, una fusta corta o una paleta, en ti o en tu pareja. Las terminaciones nerviosas de las nalgas responden incluso a las nalgadas más suaves.

¿Tu diosa interior ya está vibrando de emoción y anticipación? Elige accesorios de la colección “Cincuenta sombras de Grey” y sumérgete en la tarea de hacer realidad tus fantasías eróticas.